Después de muchos años, nosotros, las personas, seguimos sin escuchar a los niños, son tantos los niños que cantan su lloro y apenas escuchamos sus pequeñas voces...
Quizás, si nos dejásemos de comportar como animales y nos empezamos a comportar como humanos, escuchemos sus suplicas.
Con un pequeño gesto con alguien que tengamos a nuestro lado, una sonrisa a un desconocido, una mano amiga para algún tropiezo, o simplemente sentarse y observar a nuestro alrededor en silencio, comprenderemos que nos están pidiendo ayuda y no los escuchamos.
Estoy totalmente de acuerdo, casi a la vez que tú, he escrito una entrada en mi recién abierto blog, titulada :¿qué miran los ojos de los niños? Si no aprendemos de ellos, ¡estamos perdidos! Mi blog es www.mundocuadriculado.blogspot.com ,por si le quieres echar un vistazo.
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