Podría comenzar, es fácil, pero ser no lo es. La verdad es que aparentemente me quejo, me quejo tanto que no me podría olvidar de la fragilidad del camino social intransitable.¿Quién amanece a la vez que duerme? ¿Quién ríe cuando llueve?
Ya sabemos lo que duele no poder cruzar la acera a nuestro antojo, ya sabemos lo que es querer y, afirmativamente, no poder pero, sin embargo, podría decir que mañana será otro día si tu luz se apaga y destruyo mis tantas mentiras.
Podría contarte sin hablarte como fueron los momentos que no tuve y los quejidos que pueblan el alma de mi propia vida, podría decirte "¡qué te follen!" pero, en realidad, me importa bien poco no acariciar el odio, así pues, me mantengo al margen de estas críticas a pie de página.
Por Simplemente un Espejismo (http://simplemente-un-espejismo.blogspot.com)
"Y si protesta el corazón... en la farmacia puedes preguntar: ¿tienen pastillas para no soñar?" Joaquín Sabina
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