jueves, 5 de agosto de 2010

El hombre infinito

-Increíble la ventaja que le lleva a los demás competidores y se aproxima al último tramo donde acelera aún más y cruza la meta… la carrera de los cien metros llanos olimpíadas 2085 a terminado y como se esperaba: el japonés Sakamura a impuesto un nuevo record bajando la marca al increíble tiempo de dos segundos cuatro decimas, sí, escuchó bien, dos segundos cuatro decimas para correr cien metros, me pregunto si tendrá sentido seguir compitiendo ahora… Jota jota


-Yo no sé si habrá más olimpíadas después de esta, pero que este año nos vamos a llevar varias sorpresas… no tengo dudas

-¿Qué sorpresas?, los japoneses, americanos y demás van a arrasar en todas las competencias, la sorpresa sería si un atleta normal, del tercer mundo, lograse al menos clasificar

El viejo apagó el televisor, apretando un botón en el control remoto; aquello era una reliquia que conservaba desde su juventud. Se levantó con dificultad de la poltrona, que le quedaba muy baja para sus piernas largas, entumecidas, atravesó el salón arrastrándolas, pasito a pasito y ya cansado, se paró al pie de una larga escalera, a observar los muchos peldaños que subían hasta su dormitorio; respiró hondo, y subió despacio, esas escaleras, ya le costaba, poder respirar, jadeaba a cada, paso que daba, y se paró, en la mitad, (nunca había, estado tan, agitado), pensó y se desvaneció rodando escaleras abajo.

Pip…, pip…, despertó en un cuarto blanco, pip…, pip…, era el único sonido que escuchaba; con su vista algo nublada observó a su alrededor y creyó hallarse en el quirófano de un moderno, y muy costoso hospital, por el cual él nunca había pagado; sacó su mano derecha de entre las sábanas, y la artritis, que se la había dejado deforme y casi inmóvil, ya no estaba, apretó su puño con tanta fuerza, como cuando tenía veinte años… quizás más; supo entonces lo que había ocurrido y cerró los ojos: (Señor…, se que no te he hablado mucho últimamente, pero espero que me escuches ahora…), su oración se vio interrumpida por la entrada de una enfermera, cuyos labios parecían frutillas de enero:

-Padre Antonio…, hay un agente del gobierno que desea hablar con usted; le diré que pase…

2 comentarios:

  1. Eso está muy bien!

    Qué es? Quiero más!

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  2. ESTO ES EL PRINCIPIO DE UN CUENTO DE CIENCIA FICCIÓN. SI QUIERES MÁS, DCF2008@HOTMAIL ,ES SÓLO PEDIRLO AQUÍ... Y YO TE LOS ENVÍO.
    SALUDOS, CUENTISTA.

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